7# Te necesito a mi lado...

Eran las ocho de la mañana de un domingo 27 de marzo. Emily estaba sentada en frente del ordenador con una sonrisa en la cara , se había pasado toda la noche hablando con Simón, en esa noche se conocieron un poco más , hablaron sobre sus gustos de música ,sobre el instituto, vamos lo típico… en algunas cosas coincidían pero no en muchas pero eso lo hacía más divertido porque como dicen los polos opuestos se atraen y eso era lo que Emily pensaba .Aunque solo llevaran tres días juntos para ella era como si hubieran estado juntos un mes, porque sentía algo muy especial por él y viceversa.
-Pelirroja, sabes que llevamos toda la noche hablando no? Jaja-
-jaja ya lo se , pero no me canso de hablar contigo y si te cansas te fastidias ;) jaja-
-tu tranquila, que yo de ti tampoco me canso además no puedo  dormir … te necesito en mi cama princesa <3 –
-jaja muy pronto lo estaré si no me engañas con una hadita-
-yo? Engañarte? Nunca :) tu serás la primera siempre! –
-uii lo que me dice jaja –
-oye no se si sabrás pero a las diez te recojo o se te ha olvidado? -
-ostin! Es verdad me tengo que ir a vestir adiós! Te quiero-
-yo más princesa, espero que te guste mi sorpresa – Emily se desconectó después de que le contestara Simón, todavía no sabía que iba a ponerse, era domingo y todo el mundo iba arreglado así que no se podía poner cualquier cosa. Abrió su armario y se quedó unos segundos mirando la ropa hasta que al final cogió una falda de flores y una camiseta lisa y blanca.
- Ale esto, hace tiempo que no me la pongo y parece que va a hacer buen tiempo- dijo Emily mientras se ponía la ropa, después de peinarse y pintarse un poco ya que no le gustaba ir muy maquillada, estiró la colcha  de la cama como no había pegado  ojo en toda la noche no estaba muy arrugada, bajó de puntillas para que no le escuchara su padre y fue a la cocina  para escribirle una nota ‘’ he salido a dar un vuelta con las amigas del instituto no voy a comer aquí. Emily’’. ¿Amigas del instituto?  Ojala, ya llevaba tres semanas en el instituto y todavía no se le había acercado nadie de su clase para hablar con ella excepto un chico de un curso más alto, se chocaron en el pasillo y estuvieron hablando un poco en el recreo y desde ese día se saludan cada vez que se encuentras en el pasillo pero solo eso.
Ya eran las diez menos cuarto, Emily salió a la puerta de su casa para esperar a Simón.
-¡Pelirroja!- gritó Simón a lo lejos mientras alzaba la mano para saludarla a lo lejos, Emily le vio y salió corriendo hacia él. –¿Preparada para un día especial?- le dijo Simón mientras la agarraba de la mano.
-Claro que si- Emily se puso de puntilla para darle un beso pero él se apartó, sacó la cámara que tenía y la hizo una foto cuando tenía los ojos cerrados para besarle. Al ver el flas Emily abrió los ojos con cara de sorpresa – ¿Qué haces? No estaba preparada no sabía que me ibas a hacer una foto, habré salido fatal- dijo Emily un poco enfadada mientras Simón no paraba de mirar la foto- Borrala saldré fatal.
–No la voy a borrar, es perfecta, eres perfecta- dijo Simón mientras se acercó para besarla. 
– ¿A si? Pues ahora yo ya no quiero por tonto- le dijo sacándole la lengua, Simón se quedó quieto mirando a los ojos a Emily seriamente, con la cámara en la mano  
-Te quiero Emily Hadson- al oír esas palabras Emily se puso roja. Se le quedo mirando a los ojos y se perdió en su mirada, y en un momento inesperado Simón pulsó el botón de la cámara y le sacó una foto. Emily no se inmutó todavía le seguía mirando, Simón preocupado se acercó a ella 
– Emily  ¿estás bien? Lo siento por la foto pero es que me encantas quiero…-antes de terminar Emily le calló con un beso como hacía el siempre pero esta vez fue ella.Con ese beso Emily le demostró cuanto le quería, para ella Simón era su vicio, su droga, su cigarro, que una vez que lo prueba no puede dejarlo…Simón la siguió besando mientras la agarraba de la cintura ,para él ella era su princesa, su ángel caído del cielo la chica perfecta a la que nunca le haría daño y que siempre intentaría dibujarla una sonrisa.
-Te quiero Simón Lanvir-

6# Te necesito a mi lado...

Eran las nueve de la noche ,el cielo estaba estrellado, las calles estaban iluminadas por la luz de la luna y en medio del paso de peatones allí seguían esos dos enamorados, bailando, agarrados el uno al otro sin soltarse.Las luces del semáforo parpadeaban y ningún coche pasaba, esa era su pista de baile, el móvil su banda de música y la gente que pasaba sus espectadores ¿Qué más querían? Estaban juntos,todo era perfecto tan perfecto que  parecía un sueño pero lo que demostraba a Emily que todo era realidad era notar la respiración de Simón cerca de ella y escuchar como tarareaba en su oído la canción que sonaba.Pero como en todos los bailes siempre hay un fin, la canción se acabó y el semáforo se puso en verde para los coches. Simón se separó de Emily y la agarro de la mano

– Vamos pelirroja es hora de cruzar - dijo Simón a Emily sonriéndola con cara de enamorado , Emily se agarró fuerte a su brazo y se pegó a él. Simón la miró y la besó en la frente mientras cruzaban a la otra calle. –Por desgracia me tengo que ir- dijo Emily mirando al reloj – me gustaría estar más tiempo contigo…- siguió diciendo un poco triste al ver que ya se tenía que despedir de su príncipe.

-¡Quedemos mañana! Quiero llevarte a un lugar ¿quieres? - dijo entusiasmado Simón mientras la acompañaba a su casa sin soltarse. Emily le miró con cara de sorpresa y se empezó a reír.

- Vale, a donde vayas tú yo voy- le sonrió y se paró enfrente de su casa-Bueno pues hasta mañana Simón… me lo he pasado muy bien, yo…- antes de que terminará la frase, Simón se acerco a ella y la besó – te quiero- le dijo en voz baja, Emily se sonrojó y antes de poder contestarle la puerta de su casa se abrió ,Simón la guiñó un ojo y se marchó 

–Ya era hora , ¿dónde te habías metido?- dijo enfadado el padre de Emily. Ella seguía mirando como se alejaba Simón sin hacer mucho caso a lo que le decía su padre-¡¿Me quieres responder?! - le gritaba más enfadado.

-Como si te importara mucho- le replicó Emily mientras entraba en casa.

-¿Qué has dicho? Vuelvelo  a repetir además ¿quién era ese chico? Eh 

–Oh por favor, no vengas ahora a hacerte el padre preocupado por su hija, nunca lo has hecho ¿y lo vas a hacer ahora?¡Tarde! ¿querías que madurará? Pues mira ya lo he hecho- gritaba Emily mientras entraba en su habitación, cerró la puerta con un portazo y se tiró en la cama – No me arruinarás el día, eso si que no.- Decía en voz baja mientras su padre la seguía regañando por las escaleras.

Ya eran las 12 Emily no podía dormir no paraba de pensar en ese beso, en ese baile con Simón pero también pensaba en esa discusión con su padre. No sabía bien lo que había pasado no quería haberle gritado así  pero había acumulado tantas cosas en los últimos años que al final estalló.

-Para ya de pensar en eso Emily, él se lo merecía, además ¿ qué mosca le ha picado ahora? Siempre me ha esquivado…- se decía así misma mientra miraba su reflejo en el espejo – Pero desde hoy todo va a cambiar, dejaré que me pinten una sonrisa en la cara, haré que mi cielo siempre sea azul, lucharé para ser feliz.

5# Te necesito a mi lado...

Y por fin llegó el día que Emily estaba esperando, era viernes 25 de marzo, cuando Emily salió del instituto se fue corriendo a casa.Había quedado con Simón, a las cuatro iban a pasar toda la tarde juntos, estaba deseando de estar con él.
Ya eran las cuatro menos cuarto.  Emily ya estaba lista hace media hora pero todavía se estaba retocando el pelo,quería ir perfecta, llevaba un sencillo vestido corto azul ya que era su color favorito y de calzado llevaba unas converse blancas porque aunque quisiera ir perfecta también quería ser ella misma. se miró por última vez al espejo y salió de su casa para ir a donde le esperaba su príncipe, Emily iba callada pensando en que le podía decir, desde que se dieron los móviles estuvieron toda la semana enviándose mensajes, dándose toques y hablando por el Messenger, hasta una vez le dijo ‘Te quiero ‘ para despedirse de él por Messenger  pero no es lo mismo tenerse frente a frente y decirle eso porque tienes miedo a que él no diga ‘’yo también’’.
-Bueno Emily deja de pensar en eso, ya te saldrá algo-se dijo así misma mientras caminaba por la calle, parecía que iba a ser un buen día el sol brillaba como nunca lo había echo, los niños gritaban por la calle montando en bici, las señoras mayores estaban sentadas en los bancos discutiendo de cual de sus nietos era el mejor y las parejas iban dando un paseo agarrandose de la mano, Emily se los quedaba mirando quería que Simón la cogiera de la mano asi también.
-¡Pelirroja!- Gritó Simón al otro lado de la acera, Emily le saludo entusiasmada con la mano
 –Pobre, ¿habrá esperado mucho? – se dijó Emily así misma mientras cruzaba la calle para llegar hasta Simón.
-Lo siento mucho llego tarde ¿has esperado mucho?- se disculpó Emily .
-No, tranquila no llegas tarde lo que pasa que debido a  los nervios he llegado pronto- dijo Simón entre risas 
–Estás preciosa- dijo mientras la miraba con una sonrisa.
-Gracias…-le respondió tartamuedeando Emily de los nervios , cuando estaba ante él nunca le salían las palabras, le hubiera gustado decirle ‘’ oh tu también lo estás Simón’’ pero no le salió nada solo un simple ‘’gracias’’
-bueno, ¿ nos vamos al cine?- le dijo Simon sin dejar de sonreír
-vale- respondió tímidamente.
 Después del cine fueron a dar un paseo ,Emily no paraba de mirar al suelo no sabía que decir, en toda la pelicula había estado callada comiendo palomitas ,unas veces sus manos se rozaban al coger palomitas y se quedaban mirando con una sonrisa , Simón a veces la mirada y se la quedaba contemplándola con su sonrisa tierna. 
- ¿Qué te pareció la película?- dijo Simón para romper el hielo.
- muy bonita, me encantó la parte en la que bailaron bajo la lluvia.- dijo Emily mientras le miraba.
- ah si ,esa parte fue preciosa.- ya eran las nueve de la noche, el cielo se estaba oscureciendo y las farolas de la calle se estaban encendiendo, ya estaban esperando en el paso de peatones donde se conocieron , Emily había pasado una tarde maravillosa que nunca olvidaría 
– Oye… ¿te gustaría bailar ?- dijo Simón a Emily mientras la miraba seriamente- pero si no hay música-le respondió- tengo el móvil, bailemos como en la película tú y yo bajo la lluvia ahora que no pasa ningún coche- le dijo Simón mientra le ofrecía la  mano 
–Pero no hay lluvia ¿y si nos atropellan?- dijo Emily preocupada 
–Nunca permitiré que te pase nada malo, usa la imaginación Emily, piensa que estamos tú y yo solos en este mundo y que está lloviendo- Simón la cogió de la mano, puso de fondo la canción Breathing de Lifehouse la cancion que escuchaba ese día Emily ,la llevó en medio de su paso de peatones, la agarró de la cintura y se pusieron a bailar, Emily no se lo podía creer, estaban bailando en medio de la calle, era tan perfecto, esa mirada que la volvía loca, esa sonrisa que la enloquecía no quería que esa noche acabara nunca- quiero que me quieras como yo te quiero mi princesa- le dijo Simón al oído, pero antes de que Emily pudiera contestar sus labios se juntaron y se convirtió en un beso, el corazón de Emily iba a estallar, Simón se separó unos centímetros de ella para mirarla, estaba colorada y se la caían lágrimas de felicidad 
-¿Estás bien? – le preguntó Simón, Emily le respondió que sí moviendo la cabeza, Simón sonrió y la abrazó mientras la música seguía sonando
- Si es un sueño no quiero despertar-Dijo Emily entre sus brazos.
–No despiertes mi princesa, sigue soñando.

4# Te necesito a mi lado...

Cuando Emily volvió a casa se encontró otra nota en el frigorífico ''me he ido a trabajar ,no puedo acompañarte a comprar la guitarra, lo siento. Papá'' cuando terminó de leerla se quedó mirando la carta y la rompió a pedazos
 - ¿¡Sabes que?! mejor ¡mejor para mi! no te necesito, no te necesité y ni te necesitaré.- gritaba Emily mientras miraba los trozos de carta que estaban esparcidos por el cubo de la basura. Subió a su habitación y se tiró en la cama llorando -¡Eres lo peor! siempre lo decía mamá, no te necesito - seguía gritando.Esa era su forma de desahogarse, ir a su habitación taparse la cabeza con una almohada y gritar, gritar hasta que no puediera más. Desde pequeña lo hacía cuando tenía alguna rabieta porque perdía al escondite o cuando no le gustaba la comida que hacía su madre. Mientras seguía gritando sonó la canción  Atronaut de Simple Plan, era la canción que había puesto para las llamadas pero no se inmutó, hasta que sonó el típico  pitido que avisa de los mensajes
-¿Una llamada y un mensaje?- se preguntó. Se levantó con la cara empapada de tanto llorar y miró el mensaje.
 ''Hola pelirroja , ¿qué tal? estoy aquí aburrido estudiando y me acordé de ti, de nuestro encontronazo en el paso de peatones... bueno quería preguntarte que si tienes planes para el viernes? Es que hay una película muy guay que van a estrenarla el viernes. Besos Simón :) '' 
Emily no se lo podía creer,¿le estaba pidiendo una cita? Se secó las lágrimas de los ojos y le contestó corriendo al mensaje:
‘’ hola Simón :) no, no tengo planes para el viernes y me encantaría ir al cine contigo besos <3 ‘’ 
Estaba entusiasmada, se volvió a tirar en la cama pero esta vez no paraba de sonreír, la típica sonrisa tonta que se dibuja en la cara de cualquier chica cuando le pasa algo especial con su ‘’príncipe azul’’. 
–¿Pero que me pasa?¿ Es que soy bipolar o que? – se dijo a si misma entre risas.
De repente el móvil volvió a sonar era su respuesta ..
’’Genial :D pues a las cuatro en nuestro lugar y esta vez no te confundas con la hora jaja besos <3’’

- ¿Nuestro lugar?¿ Se referirá al paso de peatones? Ya es nuestro lugar…- lo decía entusiasmada mientras se abrazaba a un cojín que tenía encima de la cama.,- Por favor si esto es un sueño no quiero despertar …-lo dijo mientras miraba al techo, ese día nunca lo iba a olvidar …

3# Te necesito a mi lado...

Después de ese primer encuentro con aquel misterioso chico llamado Simón, Emily no pudo dejar de pensar en él... Ese mismo día después de las clases fue por el mismo camino para volver a casa, esperando volver a encontrarse con Simón pero nada, allí solo pasaban coches, mucha gente se la quedaba mirando porque aunque el semáforo se ponía en verde para que pasaran los peatones ella seguía de pie sin moverse, mirando hacia la carretera esperando a que pasara aquel chico de casco azul llamado Simón.

Emily miró el reloj y vio que eran las tres de la tarde – ¿Pero que estoy haciendo aquí como una tonta esperando a un chico que no conozco de nada..? anda que… me iré ya papá estará apunto de llegar – cuando estaba cruzando el paso de peatones una moto la pito, a Emily se le encogió el corazón ¿sería él?... Emily se giró a ver  si era él.

-Chica te has dejado la mochila al lado del semáforo -le dijo un hombre mayor con  bigote y con complejo de Peter Pan iba subido en una moto tuneada y llevaba un casco de EEUU. – ah .. si es verdad, gracias…-le dijo Emily un poco desilusionada, quería que fuese él, pero ¿qué le había hecho ese chico para ilusionarse tanto por él? ¿sería su belleza, su sonrisa o la manera de mirarla? No se …pero en todo el día no paro de pensar en él, Emily cogió su mochila pero cuando iba a cruzar de nuevo a la calle de enfrente el semáforo se puso en rojo, cogió el móvil de la mochila, se puso los casco y empezó a escuchar música.- ¿qué estas escuchando? – le dijo una voz dulce mientras le quitó un casco para ponérselo en su oreja, Emily se le encogió el corazón de nuevo ,era él, el chico de la moto con casco azul pero esta vez no iba en moto estaba a su lado con el casco del reproductor de música en su oreja – oh Breathing de Lifehouse bonita canción – le dijo Simon a Emily sonriéndola
- Simon- dijo entusiasmada
- Hola Emily, esta vez te esperas al semáforo ¿eh? - dijo Simon riéndose. 
– ja ja muy gracioso.- le dijo Emily mientras se quitaba el casco de la oreja.
-Solo digo la verdad ¿cruzamos? Está en verde- Cruzaron el paso de peatones y cuando llegaron a la acera de enfrente se quedaron mirando al suelo sin saber que decir. - Yo voy por esta calle- señaló hacia la izquierda Simon
- Bueno… yo voy por aquella- dijo Emily mientras señalaba hacía la derecha –joder  que mala suerte tengo – dijo Emily por lo bajo al ver que ya no podía acompañarla ,se quedaron un rato en silencio solo se oía el ruido de los coches al pasar y a un niño que no paraba de gritar a su hermano porque había perdido al escondite.

-658632566, si quieres puedes apuntarlo - dijo Simon un poco  vergonzoso mientras miraba al suelo, Emily cogió su móvil y lo apuntó corriendo estaba muy nerviosa y a la vez ilusionada tenía su móvil, por fin ,ya podría volver a verle entonces miró su móvil y vio que eran más de las tres y media – ¡llego tarde a mi casa! Me tengo que ir, ya te llamaré – dijo Emily mientras salió corriendo hacia su casa, Simón se quedó mirando con una sonrisa como se alejaba esa chica pelirroja de ojos miel que corría como Cenicienta después de que tocaran las doce. 
– Adiós mi princesa- pensó Simón mientras se giró para ir a su casa.

2# Te necesito a mi lado...

Y así empezó todo…

Eran las diez de la noche Emily estaba impaciente porque llegara mañana, miró el calendario que tenía pegado en la pared azul de su habitación, como sabía era domingo día veinte de marzo de dos mil once empezaba el primer día en su instituto nuevo, ya que  ese fin de semana se había mudado a la ciudad. Emily se tumbó en la cama y empezó a escuchar música para tranquilizarse tenía dolor de estómago por los nervios.

-Por favor que sea un buen año …-  se decía Emily a ella misma cerrando lentamente los ojos para dormirse. A las ocho de la mañana empezó a luminarse la habitación  por la luz del sol y empezó a  sonar la canción she will be loved de  maroon 5  era su canción favorita y la puso como despertador. Emily se despertó y se quedó mirando al techo unos segundos luego salió de la cama.

-¡Buenos días mundo!-  Gritó por la ventana, todas las mañanas hacía lo mismo era como una costumbre, luego bajó hasta la cocina para desayunar y vio una nota que ponía: ‘’ Me he ido a trabajar tienes el desayuno en el frigorífico, el bocadillo lo puedes hacer tú ya eres mayorcita, un beso papá’’ Como no, él nunca estaba cuando ella se despertaba pero ya estaba acostumbrada, miró el reloj y vio que ya eran las ocho y cuarto.

-Mierda llego tarde.- cogió una manzana de la mesa y subió corriendo a su habitación para vestirse se puso unos pantalones vaqueros y su camiseta roja favorita, volvió a bajar al salón a coger su mochila y se fue corriendo en dirección al instituto.
-Corre Emily no puedes llegar tarde en tu primer día- se decía así misma, miro el reloj y ya eran las ocho y veinticinco las clases empezaban a y media. El paso de peatones  se puso en rojo pero como no venía ningún coche Emily cruzó, derepente se oyó un frenazo y Emily del susto pegó un grito.
-Pero niña ¿ qué haces? ¿No ves que esta en rojo?!- le empezó a decir un chico mientras se quitaba el casco.
-lo siento mucho – dijo Emily, cuando se quitó es casco se le quedó mirando era un chico mas o menos de su edad castaño de ojos verdes-lo siento de veras es que llego tarde a mi instituto y como vi que no venía nadie pues crucé-Emily miró al reloj y grito – mierda ya son las ocho y media?!- el chico miró su reloj y se empezó a reír.

-¿ de que te ríes? – le dijo Emily un poco borde

- chica tienes el reloj mal son las siete y media asi que no vayas con tantas prisas- el chico la miró con una sonrisa burlona.

- ¿las siete y media? Es imposible pero si yo cuando salí de mi casa eran las ocho y cuarto… - Emily se quedó en silencio por un momento y se dio cuenta de que ayer se tenían que retrasar una hora los relojes.- no puede ser … se me olvidó cambiar la hora!- El chico se la quedó mirando con una gran sonrisa mientras se ponía el casco- bueno me tengo que ir y yo que tu me quitaría del medio de la carretera si no quieres que te atropellen- Emily miró a su alrededor y no pasaba ningún coche, era demasiado pronto los atascos en esa ciudad se producían a las ocho cuando la gente iba a trabajar. Cuando se disponía a arrancar la moto el chico la miró – Simón.- el semáforo se puso en verde y Emily se le quedó mirando –Emily-. y el chico arranco la moto – un placer Emily- Emily sintió una sensación que nunca había sentido antes, era una sensación agradable y cálida, le volvió a mirar con una sonrisa y poco a poco se iba alejando aquel chico de la moto.

Te necesito a mi lado...

Eran las 12 de la noche había sido un día lluvioso y frío. Emily estaba en la sala de espera del hospital con la mirada perdida y los ojos rojos de tanto llorar, tenía el brazo vendado y unos cuantos cortes en la pierna, esa misma tarde había tenido un accidente con la moto y estaba esperando noticias sobre el estado de su novio Simón  que iba con ella en la moto.

De repente se abre despacio la puerta de la habitación en donde estaba Simon, Emily se levanta de un golpe nerviosa y se queda mirando al doctor esperando una buena noticia- Y bien? -le contesta fríamente al doctor, desde que murió su madre se volvió fría con la gente excepto con Simón, él le sacaba siempre una sonrisa.-

-Emily no te puedo decir nada hasta que no vengan los padres de Simon, ¿los has llamado?

-sí y a mi padre también. Dijeron que iban a llegar lo antes posible-los padres de Simón vivían en una urbanización apartada de la ciudad ya que su madre era escritora y necesitaba tranquilidad para poder escribir.

- Y tu padre ¿Qué te ha dicho? -le preguntó el doctor a Emily mientras miraba la libreta que tenía en la mano.

-No estaba en casa,estaría en el trabajo -miró al suelo apunto de llorar, su padre era militar y casi nunca estaba en casa no se preocupaba por ella. Decía que ya era lo bastante mayor para cuidarse ella sola pero todavía tenia 16 años. En ese momento apareció la madre de Simón como una loca preguntando por su hijo, Emily la llamó y se volvió a sentar en la silla.

-Emily! ¿y Simon? ¿qué ha pasado?- le preguntó como una loca y con lágrimas en los ojos Anna, la madre de Simon a Emily.

-Tuvimos un accidente con la moto y… - En ese momento la interrumpió el doctor para hablar con Anna ya que vio a Emily que estaba a punto de llorar

-Anna ,Simon está inconsciente  todavía pero  se recuperará

-Menos mal – dijo Anna mientras se le pintaba una sonrisa en la cara.-Emily y tu como estas? Me llamó tu padre que oyó tu mensaje dice que te lleve a casa. –Anna miro a Emily y ella solo asintió con la cabeza.

-Pero antes me gustaría ver a Simón.-Emily miró al doctor y entró en la habitación. Simón se encontraba en la cama con los ojos cerrados tenía la pierna escayolada y una venda en la cabeza pero por lo demás parecía que estaba bien, Emily se acercó y empezó acariciarle el pelo y susurrándole al oído.- lo siento, lo siento Simón perdóname..

[continuará... espero que os guste >3<]

Me toca sonreír

Os voy a contar un cuento, es el típico cuento en donde hay una princesa con zapatillas altas, un príncipe con monopatín y capucha, y una bruja con uñas largas y mirada fría. En este cuento la princesa ciega de amor le entregó su corazón a su príncipe, sin embargo debajo de la capucha del príncipe  se escondía una bruja ¿por qué? No se sabe muy bien … la estaba princesa tan enamorada  que no quiso quitarle a su príncipe la capucha ya era tan perfecto que no quería saber lo que escondía. Un día el príncipe arrepentido quiso destapar toda la verdad así que llamo a su princesa y se quitó delante de ella su capucha, derepente el príncipe se convirtió en una bruja con uñas largas y mirada fría, al ver esto la princesa echó a correr huyendo de la verdad. No se esperaba esa mentira, bueno sí, desde siempre sospecho que su príncipe escondía algo pero no quiso averiguar que era para no sufrir. Todas las noches la princesa lloraba por su príncipe, por haber sido tan estúpida y enamorarse de alguien que no existía,  pero lo que más la dolía era llorar por alguien que no merecía sus lágrimas… ¿por qué a ella? Ella le quería, le contó sus problemas, sus sueños y a cambio él la engaño. Noche tras noche las mismas lagrimas hasta que un día dijo ¡basta! ¿por qué tendía que sufrir ella? No era justo asi que se quitó su vestido y se puso sus zapatillas para ir en busca de su felicidad ella sola, porque no necesitaba a nadie para ser feliz…  

empecemos a jugar...

Dicen que cuando estas enamorado sientes un cosquilleo en el estómago, que parece que vuelas por encima de las nubes y llegas a tocar las estrellas... pero también dicen que estas ciego de amor y que solo ves lo que quieres ver hasta que un día alguien te abre los ojos y te das cuenta que has vivido siempre en una mentira, que ese amor que sentías por esa persona se ha transformado en un odio al ver que ha jugado con tu corazón y ha roto tu mundo.Pero tu vida sigue y encuentras a alguien que verdaderamente te quiere, que está dispuesto a entregarte todo su corazón y que tú le entregues el tuyo y hará todo lo posible para que olvides al que jugó contigo.. por eso dicen que el amor es un juego en el que siempre gana el más humilde.

¿Para qué despertar?

Cierro la ventana, me pongo los cascos, el volumen de mi reproductor de música al máximo, cierro los ojos y una por una voy escuchando las canciones que me hacen sentir bien... todos las noches las mismas acciones en orden, diréis que es una costumbre pero en realidad es para ''desconectarme'' del mundo y adentrarme en mis sueños. Mis sueños, en los que yo soy la típica princesa que desea encontrar la felicidad y el amor, que vive en un mundo donde el odio y la mentira no existe, donde el cielo siempre es azul y el suelo que piso es verde...Pero como en todos los cuentos siempre hay un final y el final de mis sueños es cuando llega el día, abro los ojos y despierto de mis sueños, se fue la princesita y vino la típica chica que vive en una gran ciudad  rodeada de odio y mentiras...