A veces me paro a pensar en las cosas que dijimos la primera vez que nos conocimos, la primera vez nos enamoramos. Ahora veo lo que nos decimos y es más lo que no decimos que lo que nos decimos; parece tan irreal. Sin embargo, nunca te podría llegar a decir que no confío en ti.
Siendo sincera, una parte de mi te odia tanto que hace que se produzca una batalla de sentimientos en mi interior y no sé como ponerle fin. Un fin que probablemente ponga en nuestra historia.