domingo, 29 de abril de 2012

Pequeña perfección.

Simplemente sin razón alguna, te tengo que marcar aquí en mi pequeño lugar, quiero que dejes huella como lo has hecho en mi vida, tú mi compañero de viaje. Eres perfectamente imperfecto y eso me gusta.
Me gustas, bueno no, me encantas más bien. Me encanta la manera en que sonríes al hacerme de rabiar aunque parezca cruel sé que no lo es.Me encanta cuando te ríes, cuando haces ese movimiento de pelo para apartarte el flequillo que aunque no te des cuenta no paras de hacerlo o cuando planeas un futuro juntos. También me encanta cuando me cuentas esos pequeños cuentos antes de irme a dormir, porque hacen que me terminen de alegrarme el día o las horas que nos pasamos al teléfono aunque no digamos nada, porque con solo escuchar tu respiración me siento a gusto, me envuelve una cálida sensación y eso me gusta. 
Supongo que al estar separados por la distancia es un poco complicado a veces, ya que algunos días nos necesitamos más que nunca y por desgracia no podemos estar ahí junto al otro, pero aquí seguimos, lo estamos consiguiendo, esperando el momento en el que por fin estaremos juntos sin distancia de por medio.
Me alegro de haberte conocido y nunca olvidaré ese día de Septiembre en donde todo empezó, cuando te conocí. Fuiste, eres y seras muy importante para mi, no lo olvides nunca.
Porque siempre estaré a tu lado, por mucha distancia u obstáculos que hayan de por medio, siempre estaremos juntos. Recuerda todas las promesas que hicimos, todos los sueños, y planes que hemos tenido, todos ellos se cumplirán.
Gracias por estar conmigo siempre, por aguantar mis rabietas, mis tonterías, por ayudarme, por hacerme feliz. Muy feliz.





Atte: Tu Puporra.


¿Ok?

9.# Me acordé de ti


Las gotas de lluvia seguían cayendo pero ellos se encontraban en el pequeño tejadito que sobresalía del edificio. Callados mirándose a los ojos uno enfrente del otro sin decir nada solo sonriendo. Los segundos pasaban lentamente, el tiempo se había parado, sin parar de sonreír pero Emily cogió aire después de la carrera que recorrió para poder alcanzarle y se dispuso a hablar.
-Te eché de menos.
-Y yo a ti Pelirroja.- Respondió con una sonrisa. Esa sonrisa que le hizo recordar años atrás en los que fue feliz y en los que sufrió como nunca antes lo había hecho. Emily sonrió también y sin decir nada se acercó más a él y le abrazó. Lágrimas por su rostro recorrían sin parar, le echó de menos, se acordó de él, de su sonrisa, de cada mirada, de cada palabra… se acordó de él.
-Shh... no llores… ¿Dónde está la chica que siempre decía que llorar era de blandos?-Le dijo Simón secándola las lágrimas.
-Creció supongo… y se dio cuenta que llorar no es de blandos sino de valientes.- Le sonrió limpiándose con la manga las últimas gotas de agua de su cara. Simón la sonrió y afirmó con la cabeza.
-Eres una Pelirroja fuerte. Enhorabuena – Le dio un pequeño golpe en el hombro y miró al cielo.- Ya está parando de llover.
-Quiero ir a un lugar contigo.- Le respondió mirando al cielo. Simón la volvió a mirar, no sabía bien a donde se refería pero antes de que preguntara Emily ya le agarró de la mano y salió corriendo, tirando de él.

En otro lado de la ciudad, metido en su habitación mirando el móvil.
-Agh. ¿Dónde estás?... – Mickel no paraba de moverse, estaba nervioso. Había quedado con Emily hace más de 1 hora y nada, ni rastro de ella. La llamaba al móvil pero ella lo tenía apagado, estaba preocupado ¿y si la ha pasado algo o la ha robado, o ha tenido un accidente? Miles de preguntas, tenía miedo, miedo de que la pasará algo.
 –Venga Mickel tranquilízate, seguro que está en un atasco o algo… Agh a quién quiero engañar.- Y sin pensárselo ni un minuto cogió su chaqueta y fue a buscarla, pensando en lo peor pero muy alejado de lo que en realidad estaba pasando. Porque nadie se puede imaginar lo que el destino puede llegar a hacer.

‘’Quiero que me prometas un para siempre, tú y yo juntos como en los viejos tiempos. Que me des la mano y no me sueltes nunca, que me protejas en los malos momentos y que estés en los buenos. 
Quiero que me lleves al cine y luego a donde tú quieras.
Quiero que seas el primero en desearme las buenas noches y el único en despertarme, que me comas sin control. 
Quiero dejarlo todo, irme contigo.’’

Hazlo.