17.# Me acordé de ti.

Cierra los ojos. Es hora de soñar, quiero que te dejes llevar. Eso es, llevar por el aire que lentamente chocará en tu cuerpo acariciando cada textura de tu piel.

Vueltas y vueltas en la misma cama, en la misma mente, en los mismos sentimientos. Dime ¿en qué puedo pensar? ¿ qué debo realizar? No sé la verdad. Quiero dejar cosas claras en mi mente, quiero alejar amor de mi pensamiento y alma por un momento. Quiero estar yo sola en mi, en mi cuerpo, quiero ser clara y sincera. Con dolor o sin dolor. Toma asiento. No, no puedes soy tú. ¿Qué? Perdona no sé que quiero decir. Céntrate. La música presiona mis oídos, relaja.Letras con profundos significados llegan a mi. Esto es placer.¿Cómo alguien que no me conoce, que no sabe de mi existencia puede llegar a entenderme, a explicar mi estado de ánimo? No lo entiendo. No entiendo la mayoría de las cosas de este mundo, supuestamente las cosas pasan por algo, algún significado tendrán. ¿Esa persona será mi otro yo o su mente soy yo? Deja de pensar. Quiero inundar, inundemos el mundo, quitemos las ''h'' de esos saludos e inundemos el continente. Quiero flotar y ver como el tiempo pasa despacio, como no hay preocupaciones, como no hay presión.¿ Tú serías capaz?
Dime, a ti hace tiempo que no te conozco, me sigues sin ningún motivo ¿puedes decirme qué hago aquí? No encuentro palabras, no encuentro la cosa que debo realizar. Si nací sería por un objetivo en la vida ¿no? Tendré una misión ¿aportaré algo en ti?
Solo hablaba de ti amor. Nunca te vi ni te veré. Ser muerto sin aspecto. Estoy harta de que seas siempre el protagonista de mi vida, hay más problemas en mi ¿no lo ves? Te lo haré ver poco a poco, ya verás.
Debo descansar de nuevo, cerrar los ojos, desaparecer por un instante. Desconecta mi mente.
Me quedé parada en el tiempo solo porque no sabía continuar. Emily no sabes lo que dices...
Estoy harta de sufrir, de que tú seas mi problema y de que ellos contribuyan en él. Estoy harta de que no se den cuenta.

La noche pasa tranquila, las farolas de la calle parpadean y algún coche pasa con la música a todo volumen. Desde esa habitación del  quinto piso los mínimos ruidos llegan, solo el choque del aire entre las persianas de la ventana. Lugar tranquilo para pensar: la cama.
-Por mucho que piense nunca llegaré a la decisión adecuada. Al pensamiento correcto.
-O a la situación adecuada.
-¿Eh? - Se giró y miró al espejo que tenía que tenía colgado al lado del armario.
-Eso, que a lo mejor no llegas ni a la situación adecuada para resolver todos tus líos mentales.
-Eso ya entendí, supongo. Con ese ''¿eh?'' me refería a ¡¿EH! ¿qué hace mi figura del espejo hablando conmigo misma? Tan forever alone no estoy, espero.
- O si... quién sabe. ¿Crees que la mayoría de las personas que te rodean te quieren de verdad? ¿Qué te ayudarán en los momentos que los necesites?  ¿Crees que todos ellos estarán siempre a tu lado, sin dejarte por otra u otro? Lamentablemente nadie en sí estará contigo siempre, nadie de verdad es realmente sincero y nadie realmente te querrá como te mereces. Por eso cuando las personas nacen solas y mueren solas será por algo ¿no? Porque el mejor amigo de uno es él mismo. Solo piénsalo. 
-Osea que estaré sola siempre ¿incluso con los que siempre estuvieron conmigo no me quieren realmente? -Apartó la mirada de si misma, no se podía creer lo que veía ni lo que oía. Las verdades duelen, eso dicen. Pero ella esperaba que esa verdad fuera una sucia mentira. Al otro lado del espejo, en aquel mundo paralelo ella se miraba con una sonrisa un tanto fría. La Emily del otro lado era totalmente diferente a la de siempre pero sus palabras no iban nunca con maldad.
- Yo no digo eso, habrá gente que te quiera como nadie lo haría jamás y que serán los perfectos compañeros de viaje en tu vida. Si tienes suerte de encontrártelos por el camino, claro. Pero serán muy pocos, recuerda que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano y suelen sobrar. - Dijo esto último enseñándola la mano derecha. Emily levantó un poco la misma mano y la miró después de mirar al espejo. 
-Supongo que tienes razón... y supongo que lo tendré en cuenta. -La miró sonriendo levemente. Se sentía triste, no sabía por que ni que pasaría. - Y ahora dime... ¿ Cómo es que puedes hablarme? ¿Es un milagro? -Dijo confusa sin apartarle la mirada. La otra del espejo echó una pequeña carcajada y su sonrisa se volvió inocente. 
- No, tranquila. No soy un milagro y tampoco vengo del futuro por si esa idea se te pasó por la mente. Solo que estás soñando, no es bueno tomar cola cao antes de dormir. A ti te sienta mal y sueñas cosas realmente extrañas, por ejemplo esto. -Se volvió a reír junto mientras Emily suspiraba aliviada.- Ais... Emily, Emily por muchos años que tengas y por mucha cosas hayas vivido sigues teniendo una mente de una niña. 
-Ya bueno... 
-Me tengo que ir ya, soy como Papa Nöel ''Jojojo'' -Se apretó en la barriga intentándole imitar- ¿Lo hago bien? - La volvió a mirar esperando una respuesta positiva. Aunque no la encontraría.
-No. Lo haces de pena, pero sigue así -Dijo Emily levantándola el dedo pulgar hacia arriba y con una sonrisa. La otra del espejo se cruzó de brazos sacándola la lengua. ¿Pero qué se había creído? Mejor que ella no lo haría seguro.
-Tsk. Bueno pelirroja de bote, sigue durmiendo y deja de hablar en tu mente. Las mariposas de tu cabeza no pueden dormir. -Y con un pequeño golpe en el espejo se fue. Emily abrió los ojos de golpe, estaba en la cama y en efecto solo había sido un sueño. Encima de la mesilla se encontraba el vaso de leche que se había tomado para dormir, de tantos nervios cualquiera dormía. Fijo que no volvería a tomar leche antes de dormir  no tenía más ganas de volver a verse a sí misma tan espabilada. 

Dicen que los sueños son recuerdos que se quedan en tu memoria y sueñas con ellos antes de ser almacenados. Otros dicen que son deseos que tienes y que anhelas cumplirlos. Y otros diferentes cuentos que creas en tu mente para poder dormirte. Sinceramente ¿Qué son los sueños para ti?