domingo, 14 de abril de 2013

35.#Me acordé de ti.

Hasta que...

-¿Por qué siempre te encuentro,Emily? - Se escuchó una voz que procedía detrás suya.
-Porque te llamaba a gritos en mi mente... -Susurró Emily sin girarse.Reconocía perfectamente esa voz, era propio de él aparecer en sus peores momentos.
-No lo creo...-Susurró produciendo un silencio- ¿Qué haces aquí con esta tormenta? -No recibió respuesta.
Seguía mirando al horizonte, aislada de todo o al menos eso quería. Aislarse de todos, dejar todo atrás.
-Vamos, Emily. Vas a coger un resfriado. -Se acercó a ella para agarrarla del brazo pero enseguida ella lo apartó, mirándole.
-¿Por qué me llamas Emily? ¿Por qué me agarras del brazo y no de la mano? ¿Por qué, Simón  -Sus ojos se miraban fijamente pero él enseguida los apartó de su mirada.
-Cómo quieres que te llame ¿eh? Me mentiste, Emily.
-¡No! !Yo no te mentí  ,yo no mentí a nadie! Me mentí a mi misma al pensar que todo estaba bien, al pensar que yo estaba bien. Que yo era feliz ¡Y deja de llamarme Emily! - Gritaba entre lágrimas. Ya estaba todo perdido ya no quería sufrir más y menos perderle a él. - Por favor tú no, Simón. Tú eres lo único de mi pasado, eres lo único que me acerca a todos ellos, a todos que dejé atrás. -Decía entre lágrimas y refugiándose entre sus brazos que poco a poco la fueron acogiendo.
-A lo mejor es por eso... -Susurró mirando al suelo-
-¿Qué? ¿Cómo que es por eso?
- A lo mejor me extrañabas siempre tanto porque yo soy tu pasado. Solo quieres volver atrás y por eso venías conmigo. No por mi, sino por tus recuerdos.
- No, eso es mentira. -Le miró desesperada.
-¿Entonces? Si me echabas tanto de menos,si estabas tan mal. ¿Por qué no me has ido a buscar? ¿Por qué no me llamaste antes? Fuiste tú la que te alejaste, supongo que ya no me querías y ahora como te has visto sola... -Paró unos segundos, lo que iba a decir la iba a doler, pero esa era su intención.- Solo vienes a mi porque estás sola. Porque sabes que has jodido tu vida y la de los demás. - Emily le miró atónita, y sin darse cuenta su mano llegó fuerte a la cara de Simón. Pegándole una bofetada.
-No tienes derecho a decirme eso... -Apretó fuerte los dientes y se fue alejándose de él.
- ¡¿Es que no es eso lo que tú piensas?! -Gritó Simón a lo lejos. -¡Yo solo te he dicho lo que  tú me has estado diciendo todo este tiempo por mensajes! -Emily se paró,  sin girarse,sin acercarse mientras él seguía gritando.
-¡¿Qué pensabas?! ¡¿Qué no he leído todo este tiempo tus mensajes?!
-¿Y por qué no respondías?
-¿Para qué responder? -Decía acercándose a ella. - Cuando llegué aquí sabía que estabas tú también. También sabía que no ibas a estar sola pero nunca me imaginé que ibas a cambiar tan poco.
-¿A qué te refieres? -Se giró para mirarle a los ojos.
-Sigues siendo la negativa pelirroja. La que se derrumba por cualquier cosa y su única escapatoria es pensar en el pasado. Pero bueno... por una parte eso es bueno -Sonrió tímidamente- Así no te olvidaste de mi. -Ambos sonrieron y ella agachó la cabeza.
- A veces pensaba que ibas a venir en los peores momentos... que ibas a estar al final de la calle o al lado del paso de peatones. A veces me decía que me olvidara de ti que ya tendrías una nueva vida que ya tú eras uno de esos pasados que solo lo vives una vez. -Decía ante la atenta mirada de Simón - Pero otra parte de mi tenía esperanzas a volver a verte o quizás a buscarte pero supongo que siempre eres tú el que te encuentras conmigo. 
-Es un GPS que te puse en la piel antes de despedirme de ti en aquellos tiempos. -Dijo bromeando.
- ¿Sí? Pues funciona bastante bien. -Le sonrió. 
-Dentro de tres días me voy... -Continuó Emily entre un suspiro.
-¿A dónde? 
-Por una vez, el trabajo me sonríe y ya no tendré que ir mendigando con la guitarra por las calles. Me presenté a una audición y probablemente me cojan. 
-¿Pero a dónde vas? -Insistió Simon.
-No lo sé... lejos de aquí. Me lo plantee. Siempre he estado aquí, esperando a algo, a algo que ya llegó así que ya estoy satisfecha. Ya me puedo ir de aquí...
Ninguno de los dos no sabía que decir, no sabían que hacer. Se tenían enfrente hablando de todo lo que les preocupaba como en aquellos años. Pero era un poco más diferente.
Dicen que cuando eres mayor tienes más problemas que cuando eres adolescente, que la vida te cambia de un momento a otro pero no puedes huir. Ya no. Ya tienes unas responsabilidades, ya tienes un futuro. En ese memento Emily se había dado cuenta. Ya no solo bastaba con un perdón, ni con un ''no sé''.Ya tienes que tomar miles de decisiones y pensar en ellas y averiguar cual es la correcta. Ya tienes que tomártelo enserio, ya no podías esconderte. 
-¿Por qué no te vienes conmigo? -Soltaron sus labios sin pensarlo. Fue un impulso que siempre quiso salir.
-¿Qué?
-Vente conmigo Simon. Vente el sábado conmigo. 



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