domingo, 25 de noviembre de 2012

26.#Me acordé de ti.

Y aquí volvemos a aparecer. 

Guarda una foto tras otra. Guarda sus recuerdos, aquellos que esparció hace unas horas por toda la cama. Aquellos que quiso guardar para recordar. ¿Y ahora? Los vuelve a guardar, ya los recordó.Días enteros recordando hecho vividos. Recordando, guardando... Guardándolos en una pequeña caja, una caja azul.

-No sé para que tuvimos que sacarlos de nuevo. Tras todo esto... 
-La verdad, tienes cosas muy bonitas.
-Ya... son demasiados recuerdos bonitos juntos.
-¿Y los malos?
-Esos los meto en la papelera.
-Bueno, como todos.
-¿ Tú también los metes en la papelera?
-¿Yo? No, más bien los meto en mi cabeza.En un rincón.Pero todos tenemos recuerdos malos.
-Pues vaya... -Un suspiro les acompañó.
-La verdad, si yo fuera tú. -Decía mientras la acercaba una foto de la cama.- Si yo fuera tú, me quedaría con  todos estos recuerdos. 
-¿Y qué hago con los demás? -La cogió y la guardó en la caja azul.
- ¿Los demás?
-Sí, si decido haré daño.
- ¿Prefieres hacerte daño a ti misma antes que al resto? -Se produjo un silencio, mientras sus miradas no se apartaban.
-Yo no sé lo que hacer...
- Sí lo sabes y yo también sé lo que harás. Los demás no, pero tú y yo si. Y creo que no es mala esa decisión.
-Pero es difícil... -Agachó la mirada, sin poder pensar.
- Dime Emily ¿acaso no tienes el valor suficiente? 















Un sorbo, tras otro. Miles de miradas  a su compañero de enfrente, está dispuesto a decirlo sin importarle nada más. Quiere dejar de pensar en los demás y pensar en él. Quiere ganar él.

-Entonces el sábado tendría que llegar al aeropuerto por la mañana ¿no?
-Ajá. 
- ¿Pero a qué hora sale el vuelo?
- Pues a la de siempre.
- Joder Steven, tío. Dile ya al chaval a qué hora tiene que ir, que no vamos a estar aquí todo el día- La mirada fulminante que le tiró hizo que no volviera a abrir más la boca.
-Em sí. Lo siento. A ver, la salida del vuelo es a las 10 y llegarías a las 2 o así. 
- Imposible ¡pero si el campeonato es a las 12!
-¿Qué? A mi me dijeron que era a las 6 de la tarde.
-Pues no, mira lo pone en el folleto. -Le puso el papel en toda la cara, con nervios al ver que nada salía como él quería.- Esto es una mierda, enserio. Yo necesito estar en ese campeonato. Es muy importante. Y lo sabes.
-Ya ves tú si nada más que es campeonato de monopatines...-Susurró Robert por lo bajo, pensando que nadie lo iba  a oír.
-Skeat, se llama skeat. No monopatín. -Mickel le miraba seriamente,si estuvieran en la calle ya se hubiera llevado un golpe por su comentario.
- Robert, por favor cállate ya.
-Bueno bueno yo ya me callo. Lo siento, papá. - Dijo soltando una sonrisa burlona mientras se balanceaba en la silla. 
-Mickel tranquilízate. Si eso cogemos el vuelo del viernes y ya está. -Prosiguió Steven, mientras miraba el folleto. 
-Ya, pero es que ese día le había prometido a Emily llevarla a un concierto de no sé quién, que se hace en el parque. 
¿ De ''no sé quién''? Steven apretaba las manos debajo de la mesa. Si él fuera Mickel sabría más que de sobra el grupo de su chica. Repugnancia sentía ante la suerte que tenían algunos y no darle importancia. Robert miraba la situación con una sonrisa, todo esto le hacía gracia. Ver a su amigo y a su contrincante juntos, mereció la pena perderse la cita con esa camarera.
- Es una imitación.
- ¿Eh? 
- Que lo que se hace en el parque, no es un grupo en concreto sino que es un artista callejero que toca las canciones de un grupo. 
-Aaanda, si vale. Ya sé.
-Sí, ya sabes. -Los dos se miraron fijamente. Mientras que Robert los observaba a los dos. 
-¡DUELO DE MIRADAS! -Los dos se giraron hacia Robert que se estaba levantando del asiento. -Bueno, yo ya me voy. Que ya se ha acabado mi cita. Asi que.. Adiós. No os matéis en mi ausencia. -Y con una despedida con la mano salió del bar en el que estaban.
Solos los dos, seguían mirándose sin decir nada. Desafiándose. 
-¿Algún problema? -Rompió el hielo Mickel.
-No, solo que me molesta lo poco que te interesas por lo que tienes.
-¿Perdona?
- Lo que oyes.
Al oir las frías palabras de Steven, Mickel soltó una risa y se colocó mejor en el asiento.
-¿Y tú qué sabes si me intereso o no?
-Bueno, supongo que una persona que se interesa por lo que tiene no permitiría que otros jugasen con lo suyo.
-¿Qué?
Steven se calló por un momento,mejor no soltar lo del otro chico.Sino mejor hablar de lo que él quiere.
-Pues que te la voy a quitar.
-¿Desde cuándo Emily se ha convertido en un objeto? 
-Desde que dejaste de interesarte por ella.
-Si te hace ilusión intentarlo.. pero que sepas que no lo conseguirás.
-¿Estás seguro?
- Tss. Y parecías tonto.-Mickel se levantó poniendo el dinero de su café en la mesa. -Que sepas que acabarás mal.
- Yo solo te lo he advertido, de que voy tras ella.
-Y yo solo te restriego de que está conmigo.
Steven no le apartaba la mirada aunque esas palabras le dolieran. Iba a ir a por ella y bajarle esos humos al otro. 
-Hasta luego, campeón. -Prosiguió Mickel, mientras se alejaba de la mesa.
-Lastima  que no sepas que hay alguien con más posibilidades que yo tras ella. -Susurró por lo bajo soltando una falsa sonrisa. 


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