Sentados en aquel banco marrón, rodeado de árboles en flor y niños jugando. Deseando que gritarás.
Grita que me quieres.
Grita que me amas.
Grita a los pies de mi ventana y quédate conmigo siempre.
Y cuando todo el mundo calló por fin gritó.
Gritó sin control, gritó su amor
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