jueves, 3 de enero de 2013

29.# Me acordé de ti.

Todos actuamos de la misma manera, todos sentimos las mismas sensaciones, todos tenemos los mismos sueños.

Llevaba parada en medio del parque hace más de media hora, esperando algo.Esperando a alguien, el cual nunca llegaría, el cual no sabía que ella le estaba esperando. 
Su mirada solo se dirigía al frente, nunca la apartaba.Miraba, observaba, sentía. No quería pestañear, no quería perder lo que en su mente aparecía mientras observaba el paisaje que tenía enfrente.
El sol brillaba como cualquier día de primavera, la brisa soplaba lentamente haciendo que sus mechones de pelo volaran por el cielo. El día era perfecto, por eso salió de casa. La soledad que se encontraba en el pequeño hogar se le hacía cada vez más grande y sus pies la llevaron a ese lugar. 

''Algún día vendremos aquí con nuestros hijos. ''

-La verdad es que nunca acerté con nada de mi futuro pero con el pensamiento de que nos íbamos a perder si que acerté...-Susurró por lo bajo, al mismo tiempo que agachaba la mirada.- Estas cosas a veces resultan tan irritantes...
La gente transcurría sin parar por el pequeño paseo,las barcas estaban ocupadas de marineros y miles de parejas paseaban agarradas de la mano. Miles de jóvenes robándose besos. 
-No sé lo que hago aquí, no sé que hago esperando... No volverás. Ya mi segunda oportunidad se fue ¿cierto? -Se decía  mientras las lágrimas recorrían su rostro.Esperaba que viniera, que viniera una respuesta algo que la dijera que hacer. Algo. 

Las casualidades solo ocurren en los sueños, lo que ocurre en la realidad se llama destino.

Su móvil sonó.
Los latidos de su corazón aumentaron por completo. Metió la mano en el bolsillo de su pantalón y sin mirar el número lo cogió. Los recuerdos no la dejaban ver.

-Si? -Dijo titubeando, esperando a una sola persona.
-Hola Emily. -Dijo la voz al otro lado del teléfono.
-Ah... hola Steven. -Sus ánimos cayeron por los suelos. 
- ¿Esperabas alguna llamada?
- ¿Eh? No ¿Qué pasa? -Su voz era fría, se le olvidó todo.
-No, nada solo quería hablar contigo y eso.
-Bueno pues ya estás hablando.
-¿Emily?
-Qué. 
- Siento haberte molestado... -Soltó por lo bajo, esa frialdad dolía. Mucho.
- No me has molestado, lo que pasa es que... 
-Lo que pasa es que esperabas a otro. - Le interrumpió antes de que terminara la frase.
-No.
-No poco, Emily ¿cuándo vas a abrir los ojos? No sé porque esperas a alguien que no esperó por ti.
-Cállate, tú no sabes nada.
- Sí, sí que sé. Todos lo sabemos. ¿No te das cuenta que tienes todo? Fíjate en los que de verdad se importan por ti y no me digas que nadie. Fíjate en mi... -Susurró la última frase por lo bajo.
- Steven...
-¿ O es que no puedes? Estás hablando conmigo, de todos ellos soy yo el que ha estado siempre a tu lado. Llámalos, llamale. A él, al que tanto esperas. A ver si está contigo.- No había respuesta al otro lado, solo escuchaba, solo lloraba sin ser escuchada.
-Emily, te quiero... Y tienes que elegir... Emily piensa en tu felicidad por una vez. Piensa en ti. - Se produjo entonces un silencio entre los dos lados. Que acabó terminando.
-Hasta mañana, Emily.- Y colgó.
Emily seguía con el móvil en la oreja, mirando al frente, sin ningún objetivo al que mirar.
-Yo solo quiero... -Y antes de terminar la frase se aprtó el móvil de la oreja y lo volvió a guardar.Sin apartar la mirada del horizonte. 
Se apretó fuerte las manos, clavándose poco a poco las uñas en su palma. Cerrando los ojos, imaginando. Imaginando algo que nunca llegaría. 

''Cada vez que estés mal dilo y yo iré... esté donde esté. ''

Cogió aire y lo susurró por lo bajo. -Te necesito a mi lado... -Seguía con los ojos cerrados, no los quería abrir. Mientras que los minutos pasaban. 5 minutos exactos. Los abrió y...





                                                                                                          allí no había nadie.

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