‘’Tu vida deja de depender de una persona cuando te das
cuenta de que no necesitas a nadie para ser feliz.’’
Sentía cada uno de sus latidos cerca de mí. Sentía como su
suave mano se desplazaba por mi cintura, rodeándomela. Como su respiración
chocaba contra la mía. Como sus labios me besaban.
‘’No está bien. Para Emily. ¡Para!’’ Oía en su mente pero
pasaba de ella. Pepito Grillo podrá esperar.
La tentación pudo con ella cuando llegaron al lago, donde se
prometieron ese siempre. Recuerdos llegaron a sus mentes, recuerdos felices. Se
montaron en una de las barcas ‘’como en los viejos tiempos’’ y ahí comenzó
todo. Cada sonrisa, cada lágrima, cada beso. Uno por uno, sin fin. Estaba mal,
lo sabía, pero ¿qué iba a hacer? No aguantaba más, le había echado de menos
todo este tiempo. Había extrañado su sonrisa, su risa, sus ojos. Todo.
-Dime algo.- Le dijo Simón apartándose de ella unos
centímetros. Emily le miró sonriendo pero en cambio él estaba serio.
- ¿El qué?
- ¿Te acordaste de mi todo este tiempo o intentaste
olvidarme?- La soltó la mano que tenía agarrada y la miró a los ojos.
Sus ojos se miraron. Estaban frente a frente, escuchando los
gritos de los niños que jugaban en la orilla y el sonido de los patos nadando a
su alrededor.
-Simón…- Susurró Emily apartando la mirada. ¿Qué hacía? ¿Se
lo decía o no? ¿Le decía que ha estado todo este tiempo con Mickel su
‘’contrincante’’, con el que le engañó cuando se fue? Sería doloroso.
Demasiado.
El silencio les inundó por un instante. Emily cogió aire y
le agarró de la mano, volviéndolo a mirar.
-Simón… Me acordé de ti en cada segundo de mi vida. En cada
sonrisa que veía, en cada cámara, en cada foto. Me acordé de ti. Nunca te
llegué a olvidar. Nunca.- Paró un momento para coger aire y prosiguió ante la
atenta mirada de Simón.-Tú te fuiste, dejándome sola, y apareció aquella
chica..
-Pero Emily… - le interrumpió Simón desesperado pero antes de que dijera nada Emily le tapó la boca con su dedo índice.
-Shh...Simón da igual… Pasaron los años, crecí, creciste. Mi vida
cambió y yo con ella pero aunque no quería tu seguías ahí. Donde te correspondía,
en mi corazón, y lo sigues estando. Y creo que siempre lo estarás. –Simón la
agarró un poco más fuerte la mano mirándola. ¿Por qué la perdió? ¿Por qué? Eran tan felices, tan jóvenes. No sabía que decir. Él también la echó de menos. Demasiado.
- Emily lo que pasó años atrás... fue un error, no te quería perder. Nunca te quise perder. Eras mi vida. Por eso quiero volver a verte, no quiero que esto termine solo aquí-Emily le miraba, sonriendo tristemente. Sabía que algo malo pronto iba a pasar. Le quería. Les quería.
- Por eso dame tu número de móvil. Por favor.- Emily afirmó con la cabeza y cogió el bolso para buscarlo.
‘’ 7 llamadas perdidas. Mickel’’ Su expresión cambió
por completo. Aterrizó al mundo real. Miró al frente, luego al móvil y se dio cuenta
que tarde o temprano deberá tomar la mayor decisión de su vida. En donde saldrán
heridos corazones que años atrás fueron rotos por la misma razón.