lunes, 17 de diciembre de 2012
Érase una vez nosotros.
Tú y yo tan cerca y a la vez tan lejos.
Dime: ¿Cómo lo estamos llevando? ¿Cómo te puedo sentir tan pegado a mi?
Separados por un largo hilo rojo y en sus extremos nosotros. Atados a él.
Tú allí y yo aquí.
Yo allí y tú aquí.
Espero tu llegada cada día con más intensidad, cada noche sueño con tu llegada. Tú corriendo hacia mi y yo hacia ti. Darnos ese gran abrazo que doy a mi almohada imaginando que eres tú y esos besos que tiro al aire con la esperanza que tú los cojas. ¿Los has cogido alguna vez? Quiero pasar esos maravillosos días a tu lado, sin soltarte de la mano. Por miedo a que desaparezca, como desaparecimos aquel verano.
Déjame sentirte más cerca.
Al caer la noche, al acabar tu voz silenciada, en mis sueños vuelves a aparecer corriendo hacia mi. Una y otra vez hasta que llega el día y llega nuestro adiós.Pesadillas que atormentan mi alma. Ese adiós que no quiero que llegue pero que llegará. Es doloroso ver como te tenía tan cerca en esos días y como puedes llegar a desaparecer tan rápido. Pero no hablamos de distancia de una calla, un pueblo, una autopista.
Ciento de kilómetros. Dolorosos cientos de kilómetros.
Quédate conmigo.
Tu ausencia cada día se nota más, cada día más. Esa envidia que me recorre por el cuerpo al ver que los demás pueden estar juntos y nosotros no. ¿Por qué? ¿Por qué el caprichoso destino quiso esto?
Abrázame fuerte.
No voy a perder, no vamos a perder. No haremos que ese largo hilo rojo se rompa ¿verdad?
Por eso, solo quédate a mi lado. Aunque tú estés allí y yo aquí.
Poco a poco fui aprendiendo a quererte de una manera diferente. Cada llamada, cada hora hablando contigo me reconforta, llena poco a poco tu ausencia. Cada carta que me mandas es como un abrazo tuyo. Cada te amo...Cada te amo soltado sin que me lo espere es... es un beso, un susurro, una caricia.Un acto que envuelve todo eso.
Dime: ¿Cómo puedo sentir tanto por ti?
Déjame soñar más tiempo contigo.
Dime: ¿Cómo lo estamos llevando? ¿Cómo te puedo sentir tan pegado a mi?
Separados por un largo hilo rojo y en sus extremos nosotros. Atados a él.
Tú allí y yo aquí.
Yo allí y tú aquí.
Espero tu llegada cada día con más intensidad, cada noche sueño con tu llegada. Tú corriendo hacia mi y yo hacia ti. Darnos ese gran abrazo que doy a mi almohada imaginando que eres tú y esos besos que tiro al aire con la esperanza que tú los cojas. ¿Los has cogido alguna vez? Quiero pasar esos maravillosos días a tu lado, sin soltarte de la mano. Por miedo a que desaparezca, como desaparecimos aquel verano.
Déjame sentirte más cerca.
Al caer la noche, al acabar tu voz silenciada, en mis sueños vuelves a aparecer corriendo hacia mi. Una y otra vez hasta que llega el día y llega nuestro adiós.Pesadillas que atormentan mi alma. Ese adiós que no quiero que llegue pero que llegará. Es doloroso ver como te tenía tan cerca en esos días y como puedes llegar a desaparecer tan rápido. Pero no hablamos de distancia de una calla, un pueblo, una autopista.
Ciento de kilómetros. Dolorosos cientos de kilómetros.
Quédate conmigo.
Tu ausencia cada día se nota más, cada día más. Esa envidia que me recorre por el cuerpo al ver que los demás pueden estar juntos y nosotros no. ¿Por qué? ¿Por qué el caprichoso destino quiso esto?
Abrázame fuerte.
No voy a perder, no vamos a perder. No haremos que ese largo hilo rojo se rompa ¿verdad?
Por eso, solo quédate a mi lado. Aunque tú estés allí y yo aquí.
Poco a poco fui aprendiendo a quererte de una manera diferente. Cada llamada, cada hora hablando contigo me reconforta, llena poco a poco tu ausencia. Cada carta que me mandas es como un abrazo tuyo. Cada te amo...Cada te amo soltado sin que me lo espere es... es un beso, un susurro, una caricia.Un acto que envuelve todo eso.
Dime: ¿Cómo puedo sentir tanto por ti?
Déjame soñar más tiempo contigo.
28.#Me acordé de ti.
Y si todo sale mal, el destino ya se encargará.
Sentadas en aquella pequeña cafetería de la esquina, se encontraban Emily y Laura. Llevaban más de media hora sentadas, esperando a las demás, las cuales por la hora que era ya no iban a llegar.
Cada una con una taza de café miraban las personas al pasar, mientras hablaban de lo primero que se les venía a la mente. Ninguna quería sacar los temas amorosos, en especial los de Emily. Aunque ella no se los pudiera sacar de la cabeza.
-Pues a mi me sorprende que nos hayan dejado de lado.-Decía Laura acercándose la taza a sus labios.
-Que no, que seguro que les ha pillado un atasco.Ya veras que vendrán.
-¿Enserio Emily? Mira las horas que son, si estuvieran en un atasco (que no creo) nos hubieran llamado. -Las dos se miraron y miraron los móviles para revisar si tenían alguna llamada suya, pero nada.
- ¿Y si nos están ocultando algo? -Preguntó enseguida Emily.
-Como qué.
-No sé... cuando quedamos el otro día todas, Lucy se comportaba de una manera extraña.
-¿El otro día ? ¿Cuándo? ¿¡Es que habéis quedado un día sin mi!? - Decía poniendo pucheros.
-¿Eh? No, que va. La que dice el otro día quiere decir hace seis semanas- Emily sonrió de manera exagerada a su amiga.
-Bien, Emily, bien. Nunca me des de lado. -Dijo Laura dándole suaves golpecitos en el brazo.
-¡Pero bueno, que no me cambies de tema! Que seguro que es algo de Lucy y por eso Buby tampoco a venido.
-¿Por qué estará con ella?
- ¡Exacto! -Tras esto se produjo un silencio que la caída de un vaso rompió. - ¡Ya está! ¿Y por qué no nos lo quiere contar?
-Joo..jolines que susto. -Intentó no decir una palabra mal sonante.
- ¿Eh?
-No,nada. El vaso y tu grito. -Decía Laura buscando su monedero. -Pues con lo de Lucy si no nos lo quiere contar lo tendremos que averiguar nosotras por nuestra cuenta ¿No? -Las dos amigas se miraron con una sonrisa de complices.
-Jojojo, nadie nos queda con la curiosidad. -Decía Emily mientras se frotaba las manos.
-Bueno, invito yo, así que... ahora vengo. -Emily le levantó el dedo pulgar como aceptación mientras metía la mano en el bolso.
Mientras su amiga estaba pagando, Emily aprovechó para mirar de nuevo el móvil pero esta vez para ver si tenía noticias de él, de ellos. Aunque hoy fuera el día de ''fuera ralladas'' que Laura sugirió, no lo podía evitar.Al sacar el móvil del bolso se esperó unos segundos cogió aire y lo echó mientras lo abría rápidamente. Esperaba encontrarse un mensaje, una llamada pero nada. Ninguna noticia de Mickel, ni de Simon, ni de Steven. Nada. No es que quisiera que fueran detrás suya ni nada por el estilo, no. Bueno, un poco. No. Solo que bueno... preguntarse por ella no estaría nada mal ¿no?
-¿Y si se lo mando yo? -Se preguntó a sí misma por lo bajo pero como no, su vocecita interior apareció.
-No, mejor que no.Además, se fue y no he vuelto a saber nada de él...
- Entonces.. se lo mando a Mickel.
-Pero estará en una entrevista o practicando con el skate.
-Bueno pues a St...No mejor no... -Esta vez su vocecita se calló y fue ella la que respondió. Desde ese día siente que puede ser un estorbo para Steven. Lo siente.
-Pero a lo mejor a él le hace ilusión...
-¿Con quién hablas? -Preguntó Laura que venía comiendo un pastel.
-¿Eh? No, con nadie. ¿Y ese pastel? -Cambió de tema rápidamente.
-Ah, pues que me han invitado a uno.
-¿Ya estás ligando?
-No ligo,envidiosa.
-¿Yo envidiosa?
-Si,porque tú también quieres un pastel y no tienes a na..-Enseguida Laura se calló y en su mente solo aparecía la luz roja de ''CAGADA, PELIGRO'' Emily la miró y sonrío. Aunque solo fuera falsamente.
-Si que tengo, te tengo a ti.
-Por supuesto. -Laura sonrió también. -Sabes que no era mi intención...
-Corre, vamonos que perdemos el bus. -Laura asintió con la cabeza, sintiéndose culpable por lo de su amiga y a la vez sintiéndose ''feliz'' por haberle visto de nuevo. Mientras que su amiga siguió caminando con el móvil en el bolsillo esperando noticias suyas.
Sentadas en aquella pequeña cafetería de la esquina, se encontraban Emily y Laura. Llevaban más de media hora sentadas, esperando a las demás, las cuales por la hora que era ya no iban a llegar.
Cada una con una taza de café miraban las personas al pasar, mientras hablaban de lo primero que se les venía a la mente. Ninguna quería sacar los temas amorosos, en especial los de Emily. Aunque ella no se los pudiera sacar de la cabeza.
-Pues a mi me sorprende que nos hayan dejado de lado.-Decía Laura acercándose la taza a sus labios.
-Que no, que seguro que les ha pillado un atasco.Ya veras que vendrán.
-¿Enserio Emily? Mira las horas que son, si estuvieran en un atasco (que no creo) nos hubieran llamado. -Las dos se miraron y miraron los móviles para revisar si tenían alguna llamada suya, pero nada.
- ¿Y si nos están ocultando algo? -Preguntó enseguida Emily.
-Como qué.
-No sé... cuando quedamos el otro día todas, Lucy se comportaba de una manera extraña.
-¿El otro día ? ¿Cuándo? ¿¡Es que habéis quedado un día sin mi!? - Decía poniendo pucheros.
-¿Eh? No, que va. La que dice el otro día quiere decir hace seis semanas- Emily sonrió de manera exagerada a su amiga.
-Bien, Emily, bien. Nunca me des de lado. -Dijo Laura dándole suaves golpecitos en el brazo.
-¡Pero bueno, que no me cambies de tema! Que seguro que es algo de Lucy y por eso Buby tampoco a venido.
-¿Por qué estará con ella?
- ¡Exacto! -Tras esto se produjo un silencio que la caída de un vaso rompió. - ¡Ya está! ¿Y por qué no nos lo quiere contar?
-Joo..jolines que susto. -Intentó no decir una palabra mal sonante.
- ¿Eh?
-No,nada. El vaso y tu grito. -Decía Laura buscando su monedero. -Pues con lo de Lucy si no nos lo quiere contar lo tendremos que averiguar nosotras por nuestra cuenta ¿No? -Las dos amigas se miraron con una sonrisa de complices.
-Jojojo, nadie nos queda con la curiosidad. -Decía Emily mientras se frotaba las manos.
-Bueno, invito yo, así que... ahora vengo. -Emily le levantó el dedo pulgar como aceptación mientras metía la mano en el bolso.
Mientras su amiga estaba pagando, Emily aprovechó para mirar de nuevo el móvil pero esta vez para ver si tenía noticias de él, de ellos. Aunque hoy fuera el día de ''fuera ralladas'' que Laura sugirió, no lo podía evitar.Al sacar el móvil del bolso se esperó unos segundos cogió aire y lo echó mientras lo abría rápidamente. Esperaba encontrarse un mensaje, una llamada pero nada. Ninguna noticia de Mickel, ni de Simon, ni de Steven. Nada. No es que quisiera que fueran detrás suya ni nada por el estilo, no. Bueno, un poco. No. Solo que bueno... preguntarse por ella no estaría nada mal ¿no?
-¿Y si se lo mando yo? -Se preguntó a sí misma por lo bajo pero como no, su vocecita interior apareció.
-No, mejor que no.Además, se fue y no he vuelto a saber nada de él...
- Entonces.. se lo mando a Mickel.
-Pero estará en una entrevista o practicando con el skate.
-Bueno pues a St...No mejor no... -Esta vez su vocecita se calló y fue ella la que respondió. Desde ese día siente que puede ser un estorbo para Steven. Lo siente.
-Pero a lo mejor a él le hace ilusión...
-¿Con quién hablas? -Preguntó Laura que venía comiendo un pastel.
-¿Eh? No, con nadie. ¿Y ese pastel? -Cambió de tema rápidamente.
-Ah, pues que me han invitado a uno.
-¿Ya estás ligando?
-No ligo,envidiosa.
-¿Yo envidiosa?
-Si,porque tú también quieres un pastel y no tienes a na..-Enseguida Laura se calló y en su mente solo aparecía la luz roja de ''CAGADA, PELIGRO'' Emily la miró y sonrío. Aunque solo fuera falsamente.
-Si que tengo, te tengo a ti.
-Por supuesto. -Laura sonrió también. -Sabes que no era mi intención...
-Corre, vamonos que perdemos el bus. -Laura asintió con la cabeza, sintiéndose culpable por lo de su amiga y a la vez sintiéndose ''feliz'' por haberle visto de nuevo. Mientras que su amiga siguió caminando con el móvil en el bolsillo esperando noticias suyas.
viernes, 7 de diciembre de 2012
27.# Me acordé de ti
-Sabes que nunca fui perfecto, ni lo seré. Sabes que te fallé miles de veces, sabes que me alejé de ti cada vez que cerrabas los ojos.
Estoy arrepentido, no puedo con esta culpa. No puedo con esta voz que me dice que te perdí, que fuiste feliz sin mi. Sin mi. Mi mente era la única que decía que nunca te perdería,estuvo equivocada. Jugué con fuego,me quemé. Y la única oportunidad que me dio de nuevo el destino la perdí también.
-Sabía que algún día te perdería, sabía que te alejarías. Sabía que era demasiado bonito para ser cierto.
Cada noche miraba al lado de mi cama y tú no estabas, estaba otro. Otro al cual quería pero no como te quería a ti. Te remplacé físicamente, no salías de mi cabeza. Extrañaba todo de ti... quería volver a abrazarte, a volver a sentirte a mi lado. Te necesitaba a mi lado. Creo que te perdí para siempre pero volveré a buscarte y a encontrarte.
-Nunca creí en el destino, nunca creí en las casualidades. No creía en nada. No pensaba ,solo vivía, sin encontrar explicaciones a nada. Solo quería diversión, solo quería disfrutar. Hasta ese día. ¿Cómo pude encontrarme a alguien como tú? En esos días creí en las casualidades... pero con el paso de los días el destino me acechaba. No eras un juego, no eras una distracción como el resto. Ese taxi, cada gota de lluvia, cada sonrisa y mirada que me dirigías no eran simples casualidades. No eras una simple casualidad pero... ¿ahora dónde estás?
-Por fin fui yo el vencedor.Por fin te atrapé entre mis brazos, por fin te tengo. No eres un juego, ni un trofeo.Lo sé...
Te quiero. Te lo digo a menudo, te lo decía y tú nunca me respondes, solo sonríes Esa sonrisa que me vuelve loco, por eso no me quejo. Porque tú sonríes. Cada mirada tuya, cada caricia tuya, cada sonrisa tuya, cada beso tuyo... como explicarlo, es como un paraíso.
- Cómo decirlo... Te sigo esperando. No sé donde debes estar, no sé con quién estarás, ni si eres feliz o no. No sé si has podido ser esa gran estrella que querías ser o si ya le has dejado de tener miedo al mar. No sé ya nada de ti y resulta raro ya que antes eramos inseparables. Pero mis ganas de volver a verte no se borran, no desaparecen. Algo en mi interior dice que pronto nuestros caminos se juntarán ¿pronto nos volveremos a encontrar? Espero que seas feliz, espero que seas esa gran estrella, espero que dejes de tener miedo al mar y vengas conmigo a esa playa que me prometiste en aquellos días. Mientras yo te seguiré esperando, como siempre he hecho.
-Quién diría que te encontraría en una pequeña y vieja tienda de música. Quién diría que a partir de ese momento me llegarías a contar todos tus secretos, que te ayudaría a cumplir tus sueños. Quién diría que poco a poco me empezaras a llenar el vacío que tenía dentro.
- La verdad es que la amistad siempre estará ahí, pase lo que pase. Supongo que fue casualidad encontrarlas a todas. Cada una a su manera, cada una tan diferente. Cada una con sus problemas y todas con los oídos para lo que sea. Todas estaremos ahí, en esa pequeña cafetería, sentadas, cada una con una bebida diferente, peinado, ropa, gustos diferentes. Cada una con su historia y con una sonrisa en la cara, porque a pesar de nuestras peleas, hemos reído demasiado. Y siempre lo haremos.
Sabes que te necesitaba a mi lado, que nunca creí en el destino, que te quiero. Y eso es como un paraíso
Estoy arrepentido, no puedo con esta culpa. No puedo con esta voz que me dice que te perdí, que fuiste feliz sin mi. Sin mi. Mi mente era la única que decía que nunca te perdería,estuvo equivocada. Jugué con fuego,me quemé. Y la única oportunidad que me dio de nuevo el destino la perdí también.
-Sabía que algún día te perdería, sabía que te alejarías. Sabía que era demasiado bonito para ser cierto.
Cada noche miraba al lado de mi cama y tú no estabas, estaba otro. Otro al cual quería pero no como te quería a ti. Te remplacé físicamente, no salías de mi cabeza. Extrañaba todo de ti... quería volver a abrazarte, a volver a sentirte a mi lado. Te necesitaba a mi lado. Creo que te perdí para siempre pero volveré a buscarte y a encontrarte.
-Nunca creí en el destino, nunca creí en las casualidades. No creía en nada. No pensaba ,solo vivía, sin encontrar explicaciones a nada. Solo quería diversión, solo quería disfrutar. Hasta ese día. ¿Cómo pude encontrarme a alguien como tú? En esos días creí en las casualidades... pero con el paso de los días el destino me acechaba. No eras un juego, no eras una distracción como el resto. Ese taxi, cada gota de lluvia, cada sonrisa y mirada que me dirigías no eran simples casualidades. No eras una simple casualidad pero... ¿ahora dónde estás?
-Por fin fui yo el vencedor.Por fin te atrapé entre mis brazos, por fin te tengo. No eres un juego, ni un trofeo.Lo sé...
Te quiero. Te lo digo a menudo, te lo decía y tú nunca me respondes, solo sonríes Esa sonrisa que me vuelve loco, por eso no me quejo. Porque tú sonríes. Cada mirada tuya, cada caricia tuya, cada sonrisa tuya, cada beso tuyo... como explicarlo, es como un paraíso.
- Cómo decirlo... Te sigo esperando. No sé donde debes estar, no sé con quién estarás, ni si eres feliz o no. No sé si has podido ser esa gran estrella que querías ser o si ya le has dejado de tener miedo al mar. No sé ya nada de ti y resulta raro ya que antes eramos inseparables. Pero mis ganas de volver a verte no se borran, no desaparecen. Algo en mi interior dice que pronto nuestros caminos se juntarán ¿pronto nos volveremos a encontrar? Espero que seas feliz, espero que seas esa gran estrella, espero que dejes de tener miedo al mar y vengas conmigo a esa playa que me prometiste en aquellos días. Mientras yo te seguiré esperando, como siempre he hecho.
-Quién diría que te encontraría en una pequeña y vieja tienda de música. Quién diría que a partir de ese momento me llegarías a contar todos tus secretos, que te ayudaría a cumplir tus sueños. Quién diría que poco a poco me empezaras a llenar el vacío que tenía dentro.
- La verdad es que la amistad siempre estará ahí, pase lo que pase. Supongo que fue casualidad encontrarlas a todas. Cada una a su manera, cada una tan diferente. Cada una con sus problemas y todas con los oídos para lo que sea. Todas estaremos ahí, en esa pequeña cafetería, sentadas, cada una con una bebida diferente, peinado, ropa, gustos diferentes. Cada una con su historia y con una sonrisa en la cara, porque a pesar de nuestras peleas, hemos reído demasiado. Y siempre lo haremos.
Sabes que te necesitaba a mi lado, que nunca creí en el destino, que te quiero. Y eso es como un paraíso
jueves, 6 de diciembre de 2012
Ayúdame a escapar.
Desde que nacemos todos tenemos un destino,un camino; el cual nunca podremos cambiar. Todos tenemos un objetivo, una misión ; la cual tenemos que superar. Todos tenemos un fin, el cual nunca podremos remediar.
Sabes lo que yo siento por ti ¿Cierto?
Sabes cual es tu objetivo. Sabes cuales son tus sueños ¿Verdad?
Sabes que yo no soy nadie, sabes que no existo.
Sabes que soy tu alma.
La única que grita sin ser escuchada, la única que pide ayuda en tu interior y nadie ayuda.
La única que sabe los destinos.
La única que nunca será escuchada excepto por ti.
¿No te dijeron alguna vez que puedes cambiar el mundo?
Cambia tu mundo como cambio yo el mio.
Déjame salir de tu cuerpo, déjame disfrutar de la vida, déjame cumplir tus deseos.
Nado por el mar de lágrimas,nado por tus ojos. Tus ojos, aquellos dibujados con una fina linea negra. Aquellos grandes y verdaderos ojos.
Si me oyes escúchame.Si me ves salúdame.Si no me ves, encuentrame.
Sabes lo que yo siento por ti ¿Cierto?
Sabes cual es tu objetivo. Sabes cuales son tus sueños ¿Verdad?
Sabes que yo no soy nadie, sabes que no existo.
Sabes que soy tu alma.
La única que grita sin ser escuchada, la única que pide ayuda en tu interior y nadie ayuda.
La única que sabe los destinos.
La única que nunca será escuchada excepto por ti.
¿No te dijeron alguna vez que puedes cambiar el mundo?
Cambia tu mundo como cambio yo el mio.
Déjame salir de tu cuerpo, déjame disfrutar de la vida, déjame cumplir tus deseos.
Nado por el mar de lágrimas,nado por tus ojos. Tus ojos, aquellos dibujados con una fina linea negra. Aquellos grandes y verdaderos ojos.
Si me oyes escúchame.Si me ves salúdame.Si no me ves, encuentrame.
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